Hoy 4 años después, no me arrepiento de lo que escribí acerca del anterior periodo de Michelle Bachelet como presidenta, como dije aquella vez, un par de entradas atrás lo mantengo, clara y firmemente, es ELLA la que arrastra esa simpatía, cariño y gente por su candidatura, no ese proyecto que pintaba para bueno cuando se formó para derrotar a la dictadura y que con los años se  aburguesó y terminó casi igual que sus rivales políticos, pero vecinos de barrio, coapoderados porque pusieron a sus hijos en los colegios pagados de los ricos y se compraron casas en los mismos balnearios, así que al final el Congreso terminó, con su sistema binominal ensartado, por consumar ese "matrimonio por conveniencia" entre la derecha extrema, derecha, centro derecha y centro-centro (antes centroizquierda) que terminó siendo la Concerta, cada día más DC y menos PS...Si, tan PS como Estévez.
El asunto es que volvió y supuestamente al comienzo se veían caras nuevas, hoy a 4 meses de la elección aparecieron todos los viejos culiaos, imbancables, sinvergüenzas y apernados al poder que ya les hizo perder esa cuenta de ahorro electoral post dictadura que de no ser por esos todavía tendrían tranquilamente para administrar este tan rico y desigual país.
Quería empezar con esa aclaración, porque acá vamos otra vez, año electoral y los candidatos que debieren definir si Michelle gana en primera o segunda vuelta valen tanta callampa que por el momento no me voy a referir a ellos, a pesar de ya tener una opinión de todos y cada uno de ellos, sin ser todas malas, pero si el 90% de nefastas. De la derecha no hablaré, creo que con la casa de putas que tienen e incluso "enfermar" de depresión a uno de los hombres más duros de su sector es suficiente castigo para con sus "pobres" simpatizantes, en fin.

Creo que volveré a ejercitar mis dedos y el mate para tratar de escribir.