A ver, si lo que cuesta es la primera linea, lo demás sale por envión (existirá esa palabra?).
Anoche, una noche de reencuentro con mi amigo que a lo largo de los años, distancias y a veces diferencias de pensamientos, seguimos siendo los mejores amigos a prueba de cualquier prueba...
La noche comenzó mal para mí, Colo Colo quedaba eliminado de la Libertadores consecuencias que hicieron un poco amarga el principio, mi compañero Xander me pregunta terminado el partido-"Dónde vamos?", -"Yo voy al centro a juntarme a beber unas pilsen con un amigo (el que dije más arriba), te sumas?". -"Vamos, Tengo pura sed"-Respondió.
Emprendimos el viaje al Down-town (empezamos con los plagios de país), al encuentro de mi amigo y mejor aún las pilsen...
Llegamos al mentado lugar, que raramente esta vez estaba apagado y su música no era la de costumbre, así que cambiamos el repertorio, pero no de barrio.
Empezamos con 3 pilsen de litro y comenzó nuestra sección de "grandes éxitos", esta vez los "hits" de risa y tallas de buena formulación, fue como hace tiempo no lo pasábamos tan bien haciendo lo que venimos haciendo ya hace muchos años...
Así pasó la noche entre risas y conversaciones informativas, nunca nos importó el antro clandestino y el tipo de personajes que pululaban en tan insalubre boliche, nosotros reposando en nuestras propias creaciones del pasado y descansando en las regalías que aún reportan "canciones" creadas hace ya muchos años.
Mis argumentos para no volver a entrar a un "estudio" a componer un "nuevo álbum" (con canciones inéditas), es que después de varias placas exitosas y una crítica condescendiente para mis anteriores intervenciones, claro que están esperando un trabajo mediocre para darme con lo que mejor saben hacer que es menoscabar y menospreciar mi trabajo y ser por cierto una especie de eruditos en cuanto a materia musical se refiere. Por ende, prefiero seguir escuchando una y otra vez mis mismas viejas y repetidas canciones.
"Estoy total y completamente de acuerdo".- Dijo mi amigo al mismo tiempo que chocábamos nuestros vasos con pilsen y nos mandábamos otro trago de largo aliento, quizás uno de nuestros "singles" más exitosos y que perdurará por el tiempo.