Su mirada seguía mis movimientos, con el sigilo de un depredador asechando a su presa, por mi parte trataba de cambiar el foco de atención, bebía muy rápido mis jarras de pilsen... Era inevitable, mis miradas chocaban con las suyas y comenzaba el juego para cambiar los roles (no acostumbro ser la presa), debo decir que me dí cuenta acerca de lo suyo por, quizás mis inminentes e insistentes miradas al rincón que ella ocupaba cubierta por sus amigas, para mi posición en el bar.
Me perdí la parte en la que nuestras mesas fueron una (la rápida acción de mi amigo, evitó otra victoria moral), así que a mi vuelta del baño ya bebíamos jarras con tus amigas y mi amigo, ustedes de visita en la ciudad por un congreso de sus carreras (no lo recordaba bien), mi amigo y yo despegoteándonos nuestros manoseados "discursos" de nuestro monótono trabajo (la única manera de devolver la normalidad a la garganta).
Si me preguntas exactamente qué hablamos, te mentiría... Solo te puedo decir que fue una "noche diferente" (solo fue una hora y un poco más, quizás dos)...
...En fin, ese recuerdo estaba guardado en alguna parte de mi cerebro, gracias por desempolvarlo y déjame decirte que ha sido una muy grata sorpresa saber de ti, una de las "chicas de aquella noche", una noche que solo duró 2 horas y que fue muy diferente a todas las otras noches.


*Algo así...